El hijo pródigo de Luis: Arentur

Cuando hace 45 años Luis Pérez llegó a Varadero, pensó que más temprano que tarde regresaría a La Habana junto a su familia. Ahora mira atrás y no está seguro de los motivos, “quizás el amor a este trabajo”; me propusieron venir, atendía Varadero y la Ciénaga, quise volver a la capital, pero me pidieron un tiempo más, y ya… han pasado muchos años. 

Arentur absorvió todo su tiempo como un hijo pródigo que vio nacer, escogió su nombre y acompaña en su crecimiento. En el año 1968 llegó a la empresa por primera vez como directivo, y la ha visto convertirse en lo que es hoy “una entidad en la que tenemos problemas, por supuesto, pero nos hemos ganado el respeto de todos”. Él conoce la historia de memoria.

-   “Primero era un combinado luego una empresa turística hasta el 83 cuando nos separamos y creamos la entidad actual: Arentur, hasta 1994 fuimos una unidad presupuestada, pero ya no”.

Las etapas iniciales fueron muy difíciles, encontrar el personal apropiado y asumir diferentes tareas “Imagínate, primero nos llamábamos Comunales del Turismo, la gente venía en busca de empleo y cuando leían comunales, ni preguntaban qué era, se iban, por la imagen que tenían de la actividad, aquello se puso feo. Entonces un compañero y yo buscamos otro nombre, se nos ocurrió Arentur, que siempre lo asocian con arena, pero en realidad significa Atención a Recursos Naturales y Entornos Turísticos; y fíjate como son las cosas, aunque era el mismo trabajo, ahora si atraía. Laboramos mucho, llegamos a cortar cerca de un millón de pinos, saneamos Varadero, mejoramos poco a poco y nos ganamos el respeto de todos”.

-   Arentur presta cerca de 22 servicios a través de diferentes Unidades de Base Empresariales (UEB), entre sus principales clientes está el Gobierno, hoteles, el petróleo, y muchos otros.

-   “Contamos con seis UEB; somos fuertes en la floricultura, disminuimos un buen porciento de las flores importadas de Colombia y Ecuador, y las sustituimos por variedades tropicales. Claro todavía traemos rosas, por ejemplo, para bodas, un servicio que prestamos  a través de los hoteles y ya superan las mil. Tenemos alrededor de siete caballerías distribuidas en tres viveros de plantas ornamentales”.

“Asumimos el mantenimiento y construcción de jardinerías en áreas comunes, hoteleras y vías como el corredor turístico, la limpieza de la playa, recogida de desechos sólidos en la Península y Santa Marta y la fumigación extrahotelera. Además tenemos una alfarería y fabricamos macetas de barro, cercas ornamentales de playa y otros.

De conjunto con el CITMA laboramos en la recuperación de la playa, la demolición de construcciones sobre la duna, el vertimiento de arena en los lugares que falte, la resiembra de plantas específicas de la zona como la uva caleta”.

-   Hace ocho años Arentur, ostenta la condición de Vanguardia Nacional ¿cuáles han sido los principales resultados?

-   En el 2014, por ejemplo, sobrecumplimos todos los indicadores, las ventas al 106 porciento, las utilidades; los costos por debajo de lo planificado, estuvimos bien en la correlación salario medio-productividad con 0,92, más de uno es malo, menos está bien.

-   ¿Las principales dificultades?

-   “No escapamos a las deficiencias, pero las principales dificultades son con los suministros, los equipamientos viejos, algunos carros recolectores de desechos tienen más de 25 años de explotación, problemas con las piezas. Por suerte somos muy fuertes en el movimiento de la ANIR y el Fórum, y estimulamos esta actividad en busca de soluciones”.

-   Principales retos para el 2014

-   “Desarrollar más las flores, contratos con el Citma, trabajar con el Gobierno en el saneamiento, obras de la zona Chapelín y ampliación de la vía hacia instalaciones de Gaviota; además de compromisos con la Sherrit en el enmascaramiento de pozos de petróleo. Lo principal es el cumplimiento de los planes, porque nuestro sistema de pago lo premia y estimula.

-   Arentur cuenta con una plantilla plantilla de 600 plazas de las cuales mantiene cubierta 583. Según su director, los trabajadores son bastante estables, y en el último período se han incorporado varios jóvenes. Garantizan la alimentación de sus 80 albergados, la transportación de personal además de módulos de ropa y zapatos, aunque en ocasiones se atrasan un poco. El salario medio está por encima de los 500 cup”.

Luis Pérez, habla con fluidez de una empresa, única en el país, que ha visto y ayudado a crecer. Más de 40 años al frente de la actividad avalan su experiencia. Al parecer lo que más le atrae es la floricultura, con la cual aún siente insatisfacciones.

-   “He vivido siempre enamorado del trabajo de las plantas y las flores, actividad insuficientemente desarrollada en Cuba, estamos lejos, fíjate que todavía no somos capaces de autoabastecernos. Disminuimos las importaciones (antes de 100%  y ahora pasa de un 50%), también la vendemos a otras provincias, pero la idea es no buscar fuera, es una labor de mucha técnica y sacrificio, cuando tratas con cosas vivas tienes que atenderlas, igual que a los animales”. 

Foto tomada de internet