Según
el programa Atomun del canal Telesur, las impresoras 3D constituyeron el
invento más revolucionador del año que cerramos. Un fenómeno ya viejo en el
entorno industrial que poco a poco populariza sus versiones caseras.
La
mayoría de los usuarios conocen las impresoras de tintas convencionales, a
través de las cuales podíamos reproducir textos e imágenes. Sin embargo los
nuevos dispositivos abren ante nuestros ojos un abanico de opciones casi ilimitadas,
pues son capaces de generar objetos sólidos y tridimensionales o maquetas
volumétricas diseñadas en nuestras computadoras.
Muchos
comparan estos equipos con minifábricas de escritorios, pues son diversos los
materiales que emplea y las figuras que elabora: vidrio, metal o plástico; una
cuchara, pieza de autos u otros.
Junto
a las loas al producto vienen las reservas. Algunos investigadores temen el aumento de la
piratería y el fraude ahora que cualquiera podría sin dificultad producir
objetos y venderlos en internet. Otros por el contrario piensan que de esta
manera los países del Tercer Mundo podrían obtener de forma rápida y económica
ciertas piezas muy necesarias.
El
fenómeno influiría incluso en algunas lógicas del comercio, pues las personas
ya no solicitarían de sus proveedores los componentes, sino los datos o el
modelo para luego imprimirlos en casa.
Entre
las ambiciones de los científicos más avezados ronda la posibilidad de imprimir
equipos electrónicos con sus circuitos y todo ¿imaginan? otros proponen su
empleo para confeccionar instrumental médico o en disciplinas como la
arquitectura.
Los pronósticos reconocen una presencia cada
vez más cotidiana y múltiples los usos que le darán los usuarios (claro cuando
sus precios también sean aceptables).
No
habrá que esperar a los mecánicos o correr tras una pieza en las cadenas
comerciales, cuando se rompa un objeto del auto, lavadora, batidora, microondas
o simplemente el celular, cada uno tendrá la solución al alcance de sus manos,
será solo cuestión de producirla en breves minutos.
Imagen tomada de Internet
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