
El hotel Club Kawama,
perteneciente a la cadena Gran Caribe y uno de los primeros del balneario
matancero, esconde tras sus añejas edificaciones historia y profesionalidad.
Dos valores a los que se anclan sus trabajadores para conquistar la preferencia
de clientes y superar tiempos aciagos.
Dificultades para crecer
El centro, junto al
Internacional, es una de las empresas del polo turístico con pérdidas durante
el pasado año. Su director general Osmany Marín explicó: “Es una pérdida
planificada en moneda total, no en la divisa donde tenemos 890 mil pesos de
utilidad, además hemos logrado con el accionar sobre los costos y gastos mantenerla
por debajo de lo presupuestado. Varios elementos inciden, por ejemplo la
compactación del hotel debido a la inversión en dos de sus tres piscinas, razón
que reduce la capacidad de alojamiento a un 37 por ciento, es decir de 336
habitaciones hoy solo funcionan 120”.
Otros factores más
subjetivos pero de igual relevancia influyen en la percepción de los clientes sobre la
instalación: “Muchos en el mundo asocian Kawama con la parte inactiva y lo ven
como una instalación cerrada, eso influye en menores turistas e ingresos”
confesó Marín. Además los consumidores no siempre reconocen como propia la zona
del antiguo club italiano Veraclub aún en funcionamiento, que forma parte de la
entidad desde el 2005.
A pesar de las
dificultades, la instalación mejoró sus servicios y brinda una buena atención
al cliente, elementos reflejados en el grado de satisfacción medido a través de
encuestas, entrevistas, intercambios y el alto nivel de repitencia.
Los principales mercados
provienen de Canadá, Alemania, Rusia y Cuba en tercer lugar. En menor cuantía reciben
usuarios de Argentina, México, la República Checa y Colombia.
Temporada alta, metas altas
Entre las metas para la
venidera temporada alta, cuenta la conclusión de los trabajos constructivos y elevar
el confort en los locales. Según el director comercial, José Ramón González, prevén
terminar para el 15 de diciembre, las labores de inversión con vistas al alza
turística. “Desde el mes de junio ejecutamos algunos trabajos de mantenimiento
a través de Emprestur, abarcamos la reparación total de la piscina central y su
sistema, a la par acometemos la remodelación de 200 habitaciones, que comprende
las puertas, ventanas, enchapes, pisos, bañeras, carpintería, la climatización
y la impermeabilización de los techos del área de alojamiento y servicios”.
Por otra parte avanzan
las contrataciones para la pintura del recintos y exteriores, además de la renovación
de la cancha de tenis y el ranchón del snak bar El Dorado.
El Club, categoría 4 estrellas, que en días recientes
arribó a su 83 aniversario, cuenta con una plantilla de 211 trabajadores, y en
la actualidad laboran 154; la mayoría con experiencia y estabilidad en el
centro. Ejemplo de ello son Pedro González Daniel, capitán del servicio gastronómico
e Idalia Rodríguez Estopiñán, camarera de habitaciones con 41 y 30 años de
permanencia respectivamente.
La antigüedad de la edificación y la necesaria renovación
del mobiliario son algunas de las debilidades sobre las que labora la
dirección. Por otra parte la construcción del vial Kawama, aún sin terminar, los
afecta pues desluce el entorno.
Sin embargo el elevado porciento de satisfacción de los
clientes nacionales, el club de repitentes de canadienses y el regreso cada año
de alrededor de 1500 usuarios da muestras de interés y buen servicio.
Un club amigo
En un pequeño buró Leida Fernández, especialista en
Relaciones Públicas toma una llamada conocida, habla con tono familiar, ofrece
lo mejor al interlocutor que pronto llegará. Casi es una charla de amigos. Así
fidelizan a sus clientes.
La coherente gestión y planificación de los recursos,
unido a su patrimonio intangible constituirán las principales armas para el
éxito. “Indudablemente una de nuestras fortalezas es el valor histórico del
hotel y la ubicación geográfica en una franja costera hermosa, cerca de la
playa; la otra es el personal, muy anímico, con
muchos deseos de darle un vuelco al hotel”, afirmó el director general.
Un paraiso terrenal..
ResponderBorrarRealmente es un lugar muy lindo
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